Cathedral Newsletter
Divine Mercy Sunday
April 19, 2020
El boletín en español se encuentra abajo
"...when they came to Jesus and saw that he was already dead, they did not break his legs. But one of the soldiers pierced his side with a spear, and at once there came out blood and water." (John 19:34)
Brothers and Sisters in Christ,
Tomorrow the Church celebrates the last day of the Octave of Easter, known as Divine Mercy Sunday. This special celebration was requested by Jesus Himself, when he appeared to a polish nun, St. Faustina Kowalska, in the early part of the twentieth century. Years later, another great polish saint, Pope St. John Paul II named the second Sunday of Easter as Divine Mercy Sunday in order to heed our Lord's request. As we see in the image of Divine Mercy (below), the red and white rays signify the blood and water which poured forth from the side of Christ when His heart was pierced by a lance as He hung on the Cross. They also signify the sacraments of Baptism and the Eucharist, which are the font of life for the Church. As Catholics, we are borne of the water and blood which flowed from the side of Christ, and may that Precious Blood wash over our souls and purify us of all that keeps us from God. May the blood and water of His Heart bring healing to the sick, strength and protection to those engaged in healthcare and public service, hope to those who are isolated and alone, and conversion to each and every one of us and to the world, so in need of God's mercy. May it be so!
Please see below for some parish announcements, and know of my prayers for you all!
Your father in Christ,
Father Keiter
“I desire that the Feast of Mercy be a refuge and shelter for all souls, and especially for poor sinners” (Diary, 699). - words of Jesus to St. Faustina about Divine Mercy Sunday.
Boletín Informativo de la Catedral
Domingo de la Divina Misericordia
19 de Abril 2020
"...como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua." (Juan 19,34)
Hermanos y hermanas en Cristo
Mañana la Iglesia celebra el último día de la Octava de Pascua, conocida como Domingo de la Divina Misericordia. Esta celebración se la solicitó el mismo Jesús, cuando se le apareció a una monja polaca, Santa Faustina Kowalska, en la primera parte del siglo XX. Años más tarde, otro gran santo polaco, el Papa San Juan Pablo II nombró el segundo domingo de Pascua como el Domingo de la Divina Misericordia para cumplir la voluntad de nuestro Señor. Como se ve en la imagen de la Divina Misericordia (abajo), los rayos rojos y blancos significan la sangre y el agua que brotaron del costado de Cristo cuando una lanza atravesó su corazon mientras colgaba de la Cruz. También significan los sacramentos del bautismo y la eucaristía, que son la fuente de vida para la Iglesia. Como católicos, nacemos del agua y la sangre que fluyeron del costado de Cristo, y que esa Preciosa Sangre bañe nuestras almas y nos purifique de todo lo que nos aleja de Dios. Que la sangre y el agua de Su Corazón traigan sanación a los enfermos, fortaleza y protección a los que se dedican a la atención médica y al servicio público, esperanza a los que están aislados y solos, y conversión a todos y cada uno de nosotros y al mundo, en tanta necesidad de la misericordia de Dios. ¡Que así sea!
¡A continuación, vean algunos anuncios parroquiales y conozcan mis oraciones por todos ustedes!
Su padre en cristo
Padre Keiter
Mañana la Iglesia celebra el último día de la Octava de Pascua, conocida como Domingo de la Divina Misericordia. Esta celebración se la solicitó el mismo Jesús, cuando se le apareció a una monja polaca, Santa Faustina Kowalska, en la primera parte del siglo XX. Años más tarde, otro gran santo polaco, el Papa San Juan Pablo II nombró el segundo domingo de Pascua como el Domingo de la Divina Misericordia para cumplir la voluntad de nuestro Señor. Como se ve en la imagen de la Divina Misericordia (abajo), los rayos rojos y blancos significan la sangre y el agua que brotaron del costado de Cristo cuando una lanza atravesó su corazon mientras colgaba de la Cruz. También significan los sacramentos del bautismo y la eucaristía, que son la fuente de vida para la Iglesia. Como católicos, nacemos del agua y la sangre que fluyeron del costado de Cristo, y que esa Preciosa Sangre bañe nuestras almas y nos purifique de todo lo que nos aleja de Dios. Que la sangre y el agua de Su Corazón traigan sanación a los enfermos, fortaleza y protección a los que se dedican a la atención médica y al servicio público, esperanza a los que están aislados y solos, y conversión a todos y cada uno de nosotros y al mundo, en tanta necesidad de la misericordia de Dios. ¡Que así sea!
¡A continuación, vean algunos anuncios parroquiales y conozcan mis oraciones por todos ustedes!
Su padre en cristo
Padre Keiter
"...que la Fiesta de la Divina Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas, y especialmente para los pobres pecadores (Diario, 699)." - palabras de Jesús sobre la Fiesta de la Divina Misericordia